domingo, 23 de noviembre de 2008

Las dos cosas

El pié y el frío.
Zapato afuera.
Remedio ilustrativo
Pequeños tratados que confortan y en la calle se dejan.

Si duerme en la esquina no vuelve.
Parada dominical obligatoria.
Plaza desesperanza.


Ahogado por horas.
Conforme inconsciente.
Trancado en el teclado de los años 80.

Prefiere leer en la cocina.
Comida delicada, de altas temperaturas, porque afuera esta tan frío.
Se va por las líneas y la música viene de la sala.
La música alta que acaba entrando en las líneas y ya no sabe más si lee o canta.
No consigue concentrarse y vuelve unas cinco veces a la misma frase.
Se obliga a la conciencia, a la presencia constante.
Igual piensa en el domingo que viene, en los vinilos que quiere gravar y en su lejano profesor de piano.

Los pies se congelan, porque ahora no consigue sentarse (como si hacer las cosas parado, acelerase el tiempo).

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